
La IA se ha consolidado como una aliada estratégica en la industria financiera
Integrar la IA en los procesos de prevención del fraude no significa reemplazar a los analistas, sino potenciar su capacidad de análisis y decisión. El poder de los algoritmos, combinado con la experiencia y juicio contextual de los expertos, permite fortalecer los sistemas de cumplimiento y mejorar la eficiencia operativa.
Si bien su incorporación ha traído importantes avances, también ha dado lugar a falsas expectativas, como la creencia de que puede sustituir completamente al factor humano. Comprender sus limitaciones es clave para aprovechar todo su potencial sin comprometer la eficacia ni la responsabilidad en la gestión del riesgo.